Ricardo Flores Magón
Nací en San Antonio Eloxochitlán, Municipio de Teotlitán el 6 de septiembre de 1873.
Mis padres: Teodoro Flores y Margarita Magón. Para que mis hermanos y yo tuviéramos una mejor educación mis padres decidieron ir a la ciudad de México cuando yo tenía 8 años. Después se regresé a Oaxaca, donde estudié la carrera de abogado a los 19 años.
En 1893 me inicié como periodista en "El Demócrata", periódico de oposición, y para 1900 cuando tenía 27 años fundé el periódico "Regeneración" como parte de la campaña contra el General Porfirio Díaz, por eso fui encarcelado.
Asistí a la Convención de Clubes Liberales en San Luis Potosí, era el año de 1901, en 1902 tomé a mi cargo el periódico antireeleccionista "El hijo del Ahuizote" viéndome obligado a emigrar del país y refugiarme en los Ángeles California. En noviembre de 1903 reaparece el periódico "Regeneración" con el apoyo de mi hermano Enrique y en 1904 fui obligado a exiliarme en Estados Unidos desde donde continué publicándolo.
Mis doctrinas influidas por los anarquistas y la escuela nacionalista contribuyeron a tener un clima favorable a la Revolución de 1910. Al iniciarse el movimiento revolucionario, Francisco I. Madero nos invitó a la lucha, pero ambos nos negamos a participar porque nuestros objetivos eran muy distintos a los que Madero perseguía.
En enero de 1911, promoví la sublevación de Baja California, la cual fracasó. Me trasladó a los Estados Unidos donde fui encarcelado a causa de una manifestación dirigida a los anarquistas de todo el mundo en 1918, me condenaron a 20 años de prisión.
Mis ideales de justicia social y de libertad para los humildes quedaron plasmados principalmente en dos obras teatrales que escribí; los dramas revolucionarios: "Tierra y Libertad" y "Verdugos y Víctimas", los cuales criticaban fuertemente a la sociedad, ya que mi ideal siempre fue la justicia social y la libertad para los humildes.
El 20 de noviembre de 1922 mi muerte llegó, casi ciego en la penitenciaría federal de Leavenworth, en Kansas, asesinado en su propia celda. Mis restos mortales fueron trasladados a la ciudad de México.
El pensamiento y la lucha de Ricardo Flores Magón inspiraron numerosas conquistas obreras del México de principios de siglo. Encarcelado en varias ocasiones, nunca abandonó su actividad revolucionaria.
